«Deja para mañana lo que puedas hacer hoy»: las recientes reuniones climáticas de Bonn

Aprovechamos la reciente participación de Miguel Muñoz (Iberdrola) en las reuniones climáticas de Bonn, colaborador habitual de este blog sobre estas cuestiones (ver aquí o aquí), para añadir una nueva reflexión sobre el estado de las acciones internacionales contra el cambio climático.

==============

Del 30 de abril al 10 de mayo han tenido lugar en Bonn las sesiones técnicas de negociaciones climáticas para avanzar en las reglas que harán operativos los principios y objetivos incluidos en el Acuerdo de París. En este marco también han tenido lugar grandes debates (Diálogo de Talanoa) entre gobiernos y sociedad civil e importantes reuniones y conferencias sobre acción climática.

Una pirámide humana en Bonn con los elementos fundamentales del Acuerdo de París

En las reuniones ha habido discusiones productivas sobre textos de trabajo e intervenciones interesantes en todos los eventos y diálogos paralelos. Sin embargo, también se ha percibido a lo largo de estos días una cierta sensación de posponer para siguientes reuniones las cuestiones complejas y políticamente sensibles (mecanismos de cooperación, financiación…). En el ambiente se respiraba una cierta «procrastinación» climática o “deja para mañana lo que puedas hacer hoy”, algo muy entendible teniendo en cuenta la enorme complejidad de estos temas y la necesidad de ir avanzando sin dar saltos al vacío.

Ciertos avances técnicos en negociaciones pero mucho camino por recorrer hasta contar con un “libro de reglas” del Acuerdo de París

Desde el punto de vista técnico, estas sesiones han servido para avanzar en varios textos de trabajo sobre cuestiones relacionadas con el balance global de acción climática que tendrá lugar en 2023, las medidas para fortalecer las capacidades de los países en desarrollo para introducir actuaciones climáticas, cuestiones relacionadas con el apoyo tecnológico a los países con menos recursos y algunas cuestiones asociadas a los mecanismos de cooperación para el cumplimiento de objetivos climáticos (esquemas que permiten transferir entre países o agentes resultados de mitigación climática, como podría ser la reducción de emisiones de CO₂).

También han sido destacables los avances en las discusiones relacionadas con la adaptación al cambio climático, con discusiones productivas en torno a las medidas para mejorar la transparencia en impactos de adaptación y actuaciones, y con formas de organización de las negociaciones para agilizar la consolidación de consensos en los textos de mitigación y transparencia (“navigation tool” en la jerga negociadora).

No obstante, también se han puesto de manifiesto importantes retos para alcanzar el objetivo de contar en la Cumbre Climática de Katowice (COP 24) con un conjunto de guías de implementación del Acuerdo de París (Implementation Guidelines o París Agreement Rulebook en la jerga negociadora). Por un lado, el ritmo de las negociaciones no se ha percibido como suficientemente elevado para ir concretando cuestiones importantes, lo que ha obligado a fijar una sesión adicional de negociación en Bangkok a comienzos de septiembre para ir cerrando cuestiones antes de la COP. Por otro, hay cuestiones políticas que requieren discusiones de alto nivel para desbloquearse. La más importante es la petición de los países en desarrollo de más transparencia y predictibilidad en los flujos de financiación climática que aportarán los países desarrollados para cumplir con el objetivo de 100.000 millones de dólares en 2020. Aspecto muy complejo de abordar por estos últimos teniendo en cuenta la complejidad de los ciclos presupuestarios. Adicionalmente, existen posiciones muy encontradas en todas las cuestiones relacionadas con la transparencia y el diseño de las contribuciones climáticas que presentan los países.

El Diálogo de Talanoa como foro de debate y propuestas: el camino hacia las grandes decisiones políticas

Más allá de las negociaciones formales, la sesión de Bonn ha venido marcada por el lanzamiento de la fase técnica del Diálogo de Talanoa, foro de debate constructivo en tono informal entre países y sociedad civil lanzado en la Cumbre Climática de Bonn (COP 23) que busca hacer balance de actuaciones y propuestas que aumenten la ambición climática. Este ha sido unos de los puntos más importantes de estas sesiones de mayo por el nivel de involucración (más de 700 participantes entre gobiernos y representantes de organizaciones civiles) y por el lanzamiento de propuestas y mensajes a favor de la ambición y de un enfoque ambicioso para descarbonizar el sector energético.

Las propuestas y mensajes de este diálogo se han estructurado en torno a tres preguntas (¿Dónde estamos?; ¿Hacia dónde queremos ir?; ¿Cómo lo conseguimos? ) y el proceso de selección para participar ha sido muy exigente. Sólo seis empresas han conseguido exponer su visión en los grupos de trabajo técnicos reunidos en Bonn el domingo 6 de mayo (Iberdrola, IKEA, BT, Unilever, Mahindra Group y ThyssenKrupp).

Los resultados de esta fase técnica del Diálogo de Talanoa concluida en Bonn serán la base de la fase política de este proceso, que será desarrollada por representantes de gobiernos a alto nivel en el marco de la Cumbre Climática de Katowice. Esta cumbre será clave para desarrollar los instrumentos que permitan abordar de forma efectiva y eficiente el cumplimiento de los objetivos climáticos.

Septiembre: importante hito de la agenda climática

Entre los próximos hitos importantes de la agenda climática antes de la siguiente COP se destacan la Cumbre de Acción Climática de San Francisco (12 -14 de septiembre) y eventos asociados a la Asamblea General de Naciones Unidas y a la  Semana del Clima de Nueva York en septiembre. En todos ellos el sector privado deberá tener una participación muy activa a todos los niveles, impulsando un enfoque ambicioso a la hora de desarrollar soluciones climáticas.