Reflexionando sobre el papel de los académicos en el debate energético-ambiental

Como cada año, nuestro blog descansa durante el mes de agosto y solemos aprovechar la última entrada para recapitular sobre lo hecho en el centro durante el curso que se cierra y avanzar novedades para el siguiente. Este año, en vez de enumerar actividades que ya son conocidas por entradas anteriores, voy a intentar abordar en este último post un tema que me lleva rondando unas semanas y que centra muchas de las cosas que hemos hecho últimamente y esperamos hacer en el futuro: el papel del mundo académico en la transición energético-ambiental que nos espera.

En realidad Economics for Energy nació hace siete años para intentar llevar el conocimiento y el rigor del mundo académico al debate energético español, en cierta medida como un experimento que trataba de crear demanda a partir de una oferta. Creo que durante estos años nos hemos dado a conocer y hemos intentado, no sin dificultades (y con unos recursos relativamente estancados), dar un servicio a los diversos agentes que actúan en este ámbito en España. No obstante, el entorno ha cambiado intensamente en estos últimos meses: aun con retraso e importantes restricciones con respecto a otros países de nuestro entorno, la denominada transición a una economía baja en carbono está creando una demanda creciente hacia el mundo académico español. Y no solo como creador y suministrador de conocimiento sino también como un actor más en el espacio de debate que poco a poco van conformando decisores políticos, empresas y ONGs.

En los últimos tres meses nos hemos visto involucrados en diversas actividades que creo reflejan esta nueva realidad. A principios de mayo el gobierno alemán me invitó, junto a otros veinte académicos europeos, a participar en una jornada sobre desafíos actuales para la investigación económica sobre cambio climático. Allí me vi gratamente sorprendido por la actitud de los decisores públicos germanos en: 1) dotar de importantes recursos a la investigación económica en cambio climático; 2) intentar orientar la futura investigación a las necesidades de su transición energética; 3) asegurar que los resultados más relevantes y aplicables de las investigaciones financiadas lleguen a los diversos departamentos gubernamentales; 4) apoyarse totalmente en los académicos para la consecución de los dos puntos anteriores; e 5) intentar crear un lobby de investigadores económicos en cambio climático a nivel europeo.

Poco después participé, como director de FSR Climate, en un ‘side event’ en la sede de la Convención Marco sobre Cambio Climático sobre la experiencia de la política climática europea. El evento pretendía ilustrar, ante los asistentes internacionales a la reunión intermedia entre COPs de Bonn, las luces y sombras de la experiencia europea. Para ello reunió a decisores políticos (de la Comisión y gobiernos nacionales), representantes de empresas y… del mundo académico.

En España, afortunadamente, parece que se va conformando una dinámica similar. A comienzos de junio el gobierno promovió unas jornadas de dos días sobre la futura ley de cambio climático y transición energética. Tanto los objetivos como el formato buscaban responder a los grandes desafíos a que se ha de enfrentar esta pieza legislativa: su alcance (con cinco sesiones) y la necesidad de involucrar a todos los agentes (partidos políticos, gobiernos de distinto nivel, ONGs, empresas… y académicos). En este vídeo se recogen los debates en la sesión en que intervine (sector energético e industria). Posteriormente participé como ponente invitado en la presentación de los trabajos para la Estrategia Gallega sobre Cambio Climático, junto a representantes de la Comisión Europea y de los gobiernos central y gallego, con unos objetivos similares. Mi presentación está disponible (en galego) aquí. Y finalmente Pedro, codirector de EfE, acaba de ser nombrado por el gobierno central como vocal de la comisión de expertos sobre escenarios de transición energética.

Esperemos que el mundo académico español sea capaz de responder a este creciente reto. Para ello hace falta, por supuesto, tener los medios y capacidades para hacer investigación relevante. Pero también hay que estar dispuesto a transferirla y a participar en los debates más amplios de los que antes hablaba. Crear, en fin, una comunidad académica interdisciplinar y dotarla de instrumentos efectivos para ser una voz autorizada en estos asuntos.

Como decía, nuestro centro de investigación está disponible para participar en este importante esfuerzo colectivo. Además de nuestras labores de difusión, procuramos contribuir con trabajos de investigación útiles (dentro de nuestros limitados medios y capacidades). Como muestra, la tesis doctoral sobre el EU ETS que defenderá Pablo Pintos a comienzos de septiembre (dirigida por Pedro y por mí), el número especial que acabamos de completar a partir de una selección de autores participantes en el último workshop de A Toxa y que estará disponible antes de final de año en Energy Economics (editado junto a Carlos de Miguel, Massimo Filippini y Andreas Löschel), y algunos trabajos recientes (aquí o aquí) que pueden servir de lectura durante este mes de agosto para aquellos que se cansen de las vacaciones 😉 😉

 

 

 

 

 

 

 

4 comentarios en “Reflexionando sobre el papel de los académicos en el debate energético-ambiental

  1. Enhorabuena por vuestro trabajo y por el blog. Hace poco que lo he descubierto y me ha sorprendido muy gratamente ya que desconocia la existencia de iniciativas similares en España. Os deseo unas buenas y merecidas vacaciones y estaré atento a las nuevas entradas en Septiembre.

    Un saludo desde Zurich,
    Alejandro

    Me gusta

  2. Un tema muy interesante para debatir. Hay que agradecer el esfuerzo que realizáis y la información puesta a disposición de los interesados en esos temas tan «hot».

    En mi caso como doctorando en Economía y Empresa, me resulta especialmente útil dado que estos temas forman parte colateral del proyecto de investigación en el que estoy trabajando, y que está relacionado con la evolución de las compañías petrolíferas en el siglo XXI.

    El trabajo de investigación en el que estoy trabajando se concreta en el análisis sobre la sostenibilidad del modelo energético actual basado en los combustibles fósiles, mediante la identificación de las claves (variables) que aporten algo de luz acerca de su evolución futura en este siglo XXI. Temas críticos como el peak oil, el calentamiento global y la transición energética son apartados fundamentales de análisis dentro del proyecto de investigación.

    Seguiremos atentos, un saludo

    Me gusta

Deja un comentario