En torno a la COP (I): Sobre impactos del cambio climático en océanos y criosfera

Iniciamos con esta entrada un conjunto de posts relacionados con los impactos del cambio climático y de las políticas de mitigación para ilustrar algunos de los asuntos que estarán muy presentes en las discusiones de las próximas dos semanas en Madrid. Cubriremos así brevemente algunas actividades y publicaciones en las que hemos estado involucrados, directa o indirectamente, durante los últimos meses y todavía no hemos reflejado en el blog.

Comenzamos hoy con el seminario que Íñigo Losada (Universidad de Cantabria) impartió el mes pasado en la Universidade de Vigo sobre el recientemente presentado Informe del IPCC sobre Océanos y Criosfera. Seminario que fue seguido por una mesa redonda de expertos locales en estas cuestiones y que sirvió para cerrar las actividades de casi ocho años de la Cátedra Naturgy sobre Energía y Desarrollo Sostenible de la Universidade de Vigo. Aquí y aquí pueden consultarse referencias en prensa y aquí la grabación del evento a cargo de UVigo TV. La entrada ha sido escrita junto a Juan Añel (investigador afiliado de la casa y una voz académica reconocida en la modelización de los efectos físicos del cambio climático).

nat2

Íñigo Losada expuso así los grandes números que dan soporte al informe del IPCC: evidencias científicas, número de partes participantes en su redacción así como la adopción de un lenguaje claro para determinar el nivel de confianza sobre cada afirmación. Los mensajes principales comenzaron con referencias a los eventos extremos, que no paran de cobrar relevancia en el estudio del cambio climático. De hecho, quedó claro que una de las mayores transformaciones que estamos observando en el análisis de este problema tiene que ver con el grado de detalle: de efectos medios y a nivel planetario a análisis de consecuencias regionales y efectos extremos. Probablemente esto se deba a los importantes avances en la investigación del clima durante la última década y a la constatación empírica de que cada vez sufrimos más las consecuencias de dichos fenómenos extremos.

Losada apuntó además cómo el aumento del nivel del mar se ha acelerado y cómo en el caso de Galicia la subida del nivel de mar podría ser mayor de un metro según las proyecciones actuales para finales de siglo. Esta subida vertical implica perder muchos metros de costa en algunos casos y un empeoramiento de las consecuencias de oleajes (mucho mayores que las actuales). También dejó claro que la preocupación por el deshielo polar va en aumento, un factor adicional al tradicional aumento del nivel del mar por el calentamiento de los océanos. Las últimas reflexiones fueron para la adaptación y mitigación, que han de jugar un papel fundamental para reducir impactos y para enfrentarse a un cambio a gran escala en marcha.

Adaptación y mitigación dominaron gran parte del debate posterior en el que participaron, junto a Íñigo Losada, los investigadores de la Universidade de Vigo Elena Ojea, también autora del IPCC y directora del Future Oceans Lab y Moncho Gómez Gesteira, Catedrático de EPhysLab. Los tres coincidieron, ante preguntas de los asistentes, en que es necesario emplear muchos más recursos para crear infraestructuras que protejan ciertas zonas costeras de los efectos más adversos. Iñigo  dejó claro que la recuperación y reparación de ecosistemas en las zonas costeras o la construcción de infraestructuras adaptadas y adaptación artificial de las existentes no son opciones independientes: la experiencia ya está demostrando que son necesarias aproximaciones más integrales que incorporen una combinación de soluciones. También quedó claro, por difícil que sea de asumir, que habrá casos en los que la adaptación no sea factible por su coste y habrá que esperar por tanto sustanciales transformaciones del entorno físico actual.

Losada no quiso cerrar su participación sin rebatir las posiciones más pesimistas que surgieron en la audiencia durante el debate. Señaló para ello los grandes avances observados durante los últimos años en el ámbito de la problemática climática, tanto en su dimensión científica como en la visibilidad y concienciación de nuestras sociedades ante esta cuestión. La dirección en que nos movemos es, según él, la correcta pero es necesario aumentar considerablemente la velocidad del cambio.

Deja un comentario